¿Crees que tu perro tiene moral? ¿Saben ellos reconocer el bien del mal? Si has respondido que sí, no estás solo. Una nueva investigación sugiere que los perros sí tienen su propio código moral.
Los perros dan señales durante el juego
Debido a que el juego no es solo una simple habilidad de supervivencia, ha demostrado ser invaluable cuando se trata de estudiar la complejidad de la psicología del perro. Los perros no juegan para sobrevivir, lo hacen para divertirse, comunicarse y desarrollar vínculos sociales, lo que lo convierte en una excelente manera de analizar sus interacciones.
Los investigadores analizaron los comportamientos de los perros exhibir durante el juegoy descubrieron que los perros siguen cuatro reglas generales para evitar que el juego se convierta en peleas. Se comunican con claridad, se preocupan por sus modales, admiten cuando se equivocan y son honestos.
Cuando los perros jueguen entre sí, se pondrán en desventaja. Si un perro grande está jugando con uno mucho más pequeño, el grande se volteará sobre su espalda para darle ventaja al más pequeño. Un cambio rápido en los ojos que significa que estás jugando demasiado rudo, o un cierto movimiento de la cola indica que estás listo para ser abordado.
Los perros generalmente no inician el juego hasta que se prestan atención mutuamente; el perro que quiere iniciar el juego exhibirá varios comportamientos hasta que el otro perro lo mire. Esto sugiere que los perros tienen la simple habilidad de saber cuándo se les presta atención. Aunque parece una habilidad muy pequeña, tiene grandes implicaciones para las especies. Sin él, no podríamos interactuar ni aprender del mundo que nos rodea.
Se ha demostrado que los coyotes en la naturaleza evitan a los miembros de la manada que no siguen las reglas. Los perros también exhiben comportamientos similares en los parques para perros. Si un grupo de perros está jugando en el parque y uno de ellos muerde con demasiada fuerza, es probable que los otros perros lo ignoren.
¿Los perros tienen moral?
La moralidad es un conjunto de intenciones, decisiones y acciones que puede verse como apropiado o inapropiado. La moral ayuda a cultivar y regular las interacciones sociales, y son las creencias las que nos dan una idea de lo que está bien o mal.
Los perros tienen un sentido de reglas y límites cuando se trata de interactuar entre sí, lo que sugiere que pueden experimentar la moralidad. También parecen tener la sensación de saber lo que está bien o mal cuando se trata de interacciones sociales. Estas observaciones sugieren que los perros operan con su propia brújula moral.
Décadas de investigación sugieren que debajo de esta diversión aparentemente frívola se esconde un lenguaje oculto de honestidad y engaño, empatía y quizás incluso una moralidad humana. – En Dog’s Play, los investigadores ven honestidad y engaño, quizás algo como moralidad
Si los perros tienen sentido de la moral, surge la pregunta; ¿Qué otras decisiones y emociones complejas están experimentando? Algunos estudios sobre las emociones de los perros han encontrado evidencia de celos, empatía y la capacidad de reconocer la generosidad.
Los investigadores apenas están comenzando a arañar la superficie cuando se trata de comprender cuán cognitivamente complejos son nuestros perros. Pero quizás esa complejidad emocional, ya sea científicamente probada o no, explique por qué nos vinculamos tan estrechamente con nuestros perros.